Esta semana el Colegio de Jalisco, honra al destacado escritor y político jalisciense en ocasión de los 75 años de la publicación de su obra cumbre, Al filo del agua y los 10 años de la inauguración del recinto cultural que alberga su biblioteca personal.
En la apertura de las actividades, la mañana del lunes tuvieron participación miembros de la familia Yáñez Ramírez, así como Roberto Arias de la Mora, presidente de la institución convocante.
En el auditorio de El Colegio de Jalisco, Arias de la Mora ofreció las palabras de bienvenida, y a continuación, a nombre de los hijos del homenajeado, Gabriel Yáñez dirigió palabras de agradecimiento a los participantes y María de los Ángeles Yáñez compartió algunos recuerdos de su padre.
Posteriormente el historiador Jaime Olveda contó su visión de la novela, como historiador, pero también como nacido en Yahualica, para dar luego paso el dramaturgo e investigador Efraín Franco quien ofreció sus impresiones sobre una novela que para él es la mejor del escritor y que lo cimbró desde que la leyó por primera vez.
Finalmente, David Izazaga, jefe de publicaciones de la Secretaría de Cultura, destacó la importancia de la obra en el contexto del Premio Nacional de Cuento Agustín Yáñez y anunció la aparición, a principios del próximo año de un pequeño libro del autor: Genio y figuras de Guadalajara, que se publicará en formato de bolsillo para ser obsequiado al público en general, como parte de las actividades de la dependencia cultural por las conmemoraciones de Guadalajara Capital Mundial del Libro.
El martes a las 12 del mediodía, los expertos Rafael Olea Franco, Adolfo Castañón, Roxana Zermeño Rivas y Tomás de Híjar Ornelas continuaron disertando en torno a la vida y extensa producción literaria de Yáñez.
Mientras que por la tarde, a las 7 pm, Mariela Bárcenas Yepis, Andrés Lira, así como Miguel Agustín y Gabriel Yáñez conversaron respecto a la primera década del recinto que alberga la biblioteca personal del intelectual nacido en Guadalajara a principios del siglo XX.
Agustín Yáñez
Nacido en Guadalajara el 4 de mayo de 1904, realizó estudios en su ciudad natal; posteriormente viajó a la capital del país para ingresar a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma. Participó activamente en política y desempeñó importantes puestos públicos: fue gobernador de Jalisco entre 1953 y 1959 y secretario de Educación Pública de 1964 a 1970. Este último cargo le permitió realizar valiosas reformas en el sistema educativo mexicano.
Su obra incluye novelas, cuentos, ensayos y crítica literaria. Entre sus libros más conocidos se encuentran Al filo del agua (1947), La tierra pródiga (1960), Las tierras flacas (1962), Ojerosa y pintada (1960), Tres cuentos (1964) y Las vueltas del tiempo (1975). En 1973 fue galardonado con el Premio Nacional de Letras.
Yáñez Ramírez, la secretaria de cultura Lourdes González Pérez y Roberto Arias de la Mora, presidente de la institución convocante.
A partir de las 12:00 horas se llevarán a cabo conferencias con la participación de Jaime Olveda, Efraín Franco y David Izazaga.
En la segunda jornada disertarán sobre Yáñez, Rafael Olea Franco, Adolfo Castañón, Roxana Zermeño Rivas y Tomás de Híjar Ornelas.
Agustín Yáñez
Nacido en Guadalajara el 4 de mayo de 1904, realizó estudios en su ciudad natal; posteriormente viajó a la capital del país para ingresar a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma. Participó activamente en política y desempeñó importantes puestos públicos: fue gobernador de Jalisco entre 1953 y 1959 y secretario de Educación Pública de 1964 a 1970. Este último cargo le permitió realizar valiosas reformas en el sistema educativo mexicano.
Su obra incluye novelas, cuentos, ensayos y crítica literaria. Entre sus libros más conocidos se encuentran Al filo del agua (1947), La tierra pródiga (1960), Las tierras flacas (1962), Ojerosa y pintada (1960), Tres cuentos (1964) y Las vueltas del tiempo (1975). En 1973 fue galardonado con el Premio Nacional de Letras.
Tanto sus novelas como sus relatos parten de la gran corriente realista que caracterizó a la narrativa mexicana a finales del siglo XIX y principios del XX, y que incluye a figuras como José Tomás de Cuéllar, Manuel Payno, Heriberto Frías y Mariano Azuela. Sin embargo, Yáñez supo enriquecer esta corriente al integrar muchos de los recursos técnicos y estilísticos de la vanguardia europea y estadounidense de entreguerras, especialmente las innovaciones introducidas por Marcel Proust, Franz Kafka, James Joyce o William Faulkner. Produjo así una obra tradicional y rupturista a la vez, cuya original prosa pone de manifiesto la búsqueda de nuevas posibilidades expresivas, alineándose con la renovación que por aquellos mismos años emprendieron novelistas como Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, Leopoldo Marechal o José María Arguedas, y que culminaría en el Boom de la literatura hispanoamericana de los años 60.
Al filo del agua (1947) está considerada, junto a Pedro Páramo de Juan Rulfo y Los de abajo de Mariano Azuela, una de las mejores novelas mexicanas del siglo XX. Se ubica en un pueblo de Jalisco, en vísperas de la Revolución, y presenta una serie de acciones simultáneas y relacionadas que muestran la vida cotidiana en el lugar y la manera en que ésta se ve alterada por el levantamiento armado. El título alude al momento en que está a punto de estallar una tormenta y, metafóricamente, al momento histórico que precedió al estallido de la Revolución mexicana.
En su obra posterior, Agustín Yáñez intentó ensanchar esta visión realizando una panorámica del México contemporáneo, si bien no logró alcanzar los extraordinarios resultados de Al filo del agua. En La tierra pródiga (1960), Yáñez presenta, con recursos estilísticos nuevos, la antítesis entre civilización y barbarie. En Las tierras flacas (1962) planteó el dilema del campesino enfrentado a la tecnología incorporada al campo.